La recuperación de la inversión es muy rápida, debido a que se deja de comprar cloro para producirlo en sitio con sal y energía.
Peso reducido
Alto grado de protección (IP65)
Funciona también a bajas temperaturas del agua
Sistema compacto, fácil de instalar en las casetas de piscinas
Alta eficiencia en la producción de cloro gracias a la moderna fuente de alimentación conmutada
Alta duración de la célula gracias a la polaridad invertida
Alta funcionalidad gracias a un microprocesador interno que gestiona las horas de funcionamiento.
El sistema de coloración salina para piscinas fabrica el cloro directamente en la
instalación de filtrado mediante electrolisis de agua ligeramente salada. Se
produce “cloro libre” (ácido hipocloroso, HClO) el cual es un fuerte agente
bactericida, con resultados similares a los productos químicos que se añaden
habitualmente.
La electrólisis salina es un proceso reversible, es decir, una vez los elementos
activos han reaccionado con los organismos presentes en el agua, el resultado
vuelve a ser sal común y agua.
El equipo consta de un control electrónico de mando y regulación y de una
célula de electrolisis por la que se hace circular el agua de la piscina, instalada
en el retorno del circuito de filtrado.
Si mantiene el equipo de cloración salina trabajando de forma permanente, no
tendrá que cambiar el agua de su piscina durante varios años (de 8 a 15 en
función del uso), colaborando así con las políticas de conservación del medio
ambiente y a la gestión y ahorro del agua.
Esquema de instalación
En Automatización S.A., estamos comprometidos con ofrecer soluciones de alta calidad para el mantenimiento de piscinas. Contamos con los cloradores salinos de la marca Injecta, un equipo confiable y eficiente que asegura una desinfección óptima, proporcionando a nuestros clientes una experiencia de natación segura y agradable
